BIOMASA
La biomasa abarca toda materia orgánica renovable procedente tanto de fuentes animales como vegetales. Esta forma de energía se deriva del potencial energético almacenado en los organismos vivos. En su proceso, las plantas utilizan la energía solar mediante la fotosíntesis para crear compuestos orgánicos. Los animales, a su vez, absorben y transforman esta energía al alimentarse de las plantas. Los subproductos resultantes de esta transformación, considerados residuos, se convierten en una valiosa fuente de recursos energéticos.
Cuando se trata de la implementación de sistemas de biomasa en hogares unifamiliares, se distinguen tres tipos de calderas diseñadas para la combustión utilizada en calefacción y suministro de agua caliente sanitaria. Estas calderas se adaptan a las tres categorías principales de combustibles vegetales:
– Leña en forma de troncos para la combustión.
– Madera desmenuzada en astillas.
– Pastillas de madera molida y prensada, conocidas como pellets.
Estos combustibles ofrecen una alternativa sostenible y eficiente para el calentamiento de espacios y la producción de agua caliente en entornos residenciales.